Pontevedra, 10 de Abril de 2017
Estar en el camino es situarte fuera del tiempo, hoy mi instinto peregrino se ha llevado una buena ración de belleza natural y ha disfrutado paso a paso de bosque hermoso, de calzadas romanas, de puentes heróicos y de cánticos alegres de pájaros. No he podido recoger y envasar los olores que me proporcionaba el paisaje y su bravura silenciosa, he llegado incluso a colocarme una hoja de eucalipto en el bigote y durante unos minutos he henchido mis pulmones con una aroma sin igual.
Hay que salir de Redondela y sus caminos cercanos para empezar a contemplar todo lo que el camino ofrece al peregrino y cuando atraviesas Ponte Sampaio vuelves a sentir ese vergel que aumenta paso a paso, vergel de camino, de colores y olores.
Quien dijo que en este camino no había cuestas? , hoy para disfrutar de todo esto y mas, ha habido que apretar el trasero y rellenar un hueco mas en una aventura que apasiona.
No entiendo porque no anuncian a los peregrinos entrar a Pontevedra por la rivera del río Gafos, andar junto a el, oir el susurro de sus aguas limpias es mas eficaz que kilómetros y kilómetros de asfalto odioso para el peregrino.
Ahora queda ver una gran ciudad, Pontevedra y a la Virgen de los peregrinos que espera a todos en un lugar mágico del camino.
Hasta mañana.
Buen camino.
Jacinto Fuentes.
Abuelo y peregrino.
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